Fiel a tu estilo

Cada mujer es única, y cada una tiene algo que la diferencia de otra mujer.

Cuando, junto a su pareja, toman la decisión de casarse. Esa mujer se convierte en una futura novia. Y ahí, comienzan a surgir millones de ideas propias, ideas prestadas, y hasta, en algunos casos, ideas impuestas por terceros, bien intencionados, por supuesto.

Que si el vestido debe ser color blanco, tiza o café con leche. Que si el peinado debe ser recogido, suelto, semi-recogido, lacio o con rulos. Que si el maquillaje debe ser natural, suave o fuerte.

En fin, millones de cosas que se comienzan a mezclar en la cabeza de la novia en cuestión. Y que terminan por agregar stress a un momento que, sin duda es movilizador, pero que tendría que tomarse como parte del evento y poder disfrutarlo.

Lo más importante a tener en cuenta al momento de planear su boda, es que todo el evento debe ser fiel al estilo de la pareja.

El look de la novia no es una excepción a la regla. Aunque parezca una frase hecha, la novia en el día de su boda tiene que sentirse ella misma en su máxima expresión de belleza.
Con esto me refiero a que, si en tu vida diaria sos una mujer llamativa, el día de tu boda seguirás siendo una novia llamativa. Si, en cambio, en tu vida cotidiana sos una mujer romántica, el día de tu boda serás una novia romántica.

Las siguientes imágenes ilustran 3 estilos diferentes de novia, cada una en su máxima expresión de belleza, cada una representa un look. La idea es que te sirvan como guía general para reconocer tu propio estilo.

Una novia sofisticada.
Ella es una mujer llamativa e imponente. Sus rasgos angulosos, favorecen este look en el que, predomina la mirada.
En este caso, un maquillaje natural e imperceptible no lograría reflejar su real belleza.

Una novia natural.
Ella es una mujer relajada. Sus rasgos son suaves y armoniosos. En este maquillaje predominan los tonos neutros y los cálidos.

Novia romántica.
Su estilo es una mezcla de romanticismo moderno. Un look frío que, paradójicamente, transmite calidez y armonía. En este caso, un maquillaje más oscuro podría resultar recargado.